¿Obtención de fondos o autofinanciación? Ventajas e inconvenientes
Comenzar una nueva aventura profesional requiere de contar con esos recursos económicos que la hagan posible. La autofinanciación es una de las mejores formas de conseguir la cantidad necesaria para emprender un nuevo proyecto, aunque hay que tener en cuenta sus ventajas e inconvenientes para no tener problemas.
Ventajas de la autofinanciación
Es evidente que una de las principales ventajas de la autofinanciación a la hora de conseguir la liquidez necesaria para comenzar con un negocio propio es que no se quedará expuesto a deudas de ningún tipo con entidades crediticias. Esto es importante para comenzar un nuevo proyecto sin tener que sufrir el lastre de los intereses generados por las deudas, algo que puede aumentar la rentabilidad de la empresa rápidamente. Una buena forma de acceder a ello es con la solicitud para capitalizar la prestación por desempleo, ya que así se consigue obtener en un solo pago la cantidad que corresponda en cada caso.
Detalles a tener en cuenta
Eso sí, la autofinanciación tiene una serie de limitaciones para el emprendimiento que pueden hacer que la decisión se decante por buscar el crédito de una forma más clásica. Por ejemplo, uno de los mayores problemas es no obtener la totalidad de la suma necesaria para hacer frente al comienzo de un proyecto empresarial cualquiera. La financiación propia suele tener límites bastante estrechos que quedan limitados a la propia capacidad de una persona física o una entidad para hacer frente a una situación en la que suele ser necesario realizar un gran desembolso. Por ello es necesario estudiar bien la situación antes de optar por cualquiera de las opciones.
En definitiva, la autofinanciación es un proceso con claras ventajas que puede servir para que muchos emprendedores den el primer paso en su negocio sin la necesidad de solicitar préstamos ni hipotecarse en forma alguna. Pese a ello, la situación debe estudiarse con detenimiento para evitar posibles imprevistos como la falta de liquidez momentánea, algo que puede dar problemas a largo plazo.