comprar un piso antes de alquilarlo

Las ciudades ofrecen tanto pisos de segunda mano como otros de nueva construcción. A la hora de comprar un piso, ambas opciones ofrecen ventajas que pueden ser aprovechadas para disfrutar de una adquisición interesante, aunque se deben tener en cuenta algunos factores que influirán en el proceso.

¿Comprar un piso de segunda mano o nuevo?

A la hora de encontrar una vivienda habitual es normal tener la duda sobre si es más conveniente acercarse al mercado de obra nueva o al de segunda mano. Lo primero que destaca en esta situación es que los pisos antiguos suelen tener un precio de mercado inferior al de los nuevos, lo que hace que la relación entre coste, calidad y ubicación sea mejor. Por su parte, puede que el estado de la propiedad no sea comparable entre un piso nuevo y uno de construcción antigua, aunque esto puede convertirse en una oportunidad para disfrutar de una vivienda que quede al gusto del comprador si se realizan las reformas oportunas.

Aspectos legales a considerar

El proceso y el contrato de compra debe anticiparse a determinadas situaciones. Por ejemplo, es aconsejable solicitar un informe sobre el estado estructural del edificio en su conjunto, algo que debe quedar como anexo al contrato y que puede repercutir en el proceso de adquisición de la propiedad. Una buena forma de asegurarse una compra satisfactoria de un piso usado es firmando un contrato de arrendamiento temporal que incluya una opción de compra. Este documento estipulará las condiciones en las que se realizará la compra y aquellas circunstancias que anularán el trato, lo que hará que ambas partes cuenten con una herramienta bastante útil para tomar una decisión final.
Siguiendo esta serie de requisitos, es posible comprar un piso antiguo en una ciudad y disfrutar de ventajas como un coste inferior, una mejor localización y la posibilidad de reformar la vivienda al gusto del comprador. Todo ello debe acompañarse siempre de un proceso de venta en el que quede claro el estado real de la vivienda para evitar posibles imprevistos.