El renacimiento del pequeño comercio de proximidad

Cercano y amigable, el comercio de proximidad vuelve a ponerse de moda. Los consumidores tienden a valorar más la atención personalizada, la ayuda para encontrar los productos más adecuados y el trato amable y diferenciado del comerciante hacia sus clientes.

La estrategia de las grandes superficies

Los cambios en los hábitos de vida fueron sustituyendo al pequeño comercio de proximidad, es decir, la panadería, la frutería, la alimentación y otras tiendas, por las grandes superficies. En estas infraestructuras comerciales es posible encontrar casi de todo, desde una nevera hasta el pan. Supieron deslumbrar a los apasionados por las compras mediante buena iluminación, distribución estratégica, colorido, música y poner todo al alcance de la mano. Como contrapartidas, suelen estar algo alejados del centro, en ocasiones se forman largas colas en las cajas y aparcar puede ser un reto, factores que han llevado al desencanto de muchos consumidores.

Las tiendas de barrio o comercio de proximidad

Actualmente, el comercio de proximidad intenta suministrar los productos que se necesitan en el día a día, y evitan que los consumidores o clientes deban realizar traslados y destinar tiempo a las pequeñas compras cotidianas. Es un placer encontrar bonitas tiendas a pocos pasos de casa, comercios que sanean la economía y aumentan el atractivo del barrio. Afortunadamente, la tendencia a apoyar al pequeño comercio va en alza, y muchos emprendedores deciden arrendar y acondicionar locales para montar su negocio. En cualquier caso, para contar con un respaldo en este sentido, la mejor alternativa es solicitar un buen asesoramiento profesional.

Al comprar en el comercio de proximidad es posible ahorrar tiempo y dinero en traslados. Además, es más fácil evitar las tentaciones en compras superfluas. Otras ventajas son la calidad de los productos, muchas veces artesanal, el reflote de la economía local y el comprar volviendo a experimentar un trato cercano con los comerciantes y des estresantes paseos por el barrio.