Los vehículos autónomos sin conductor ponen fin a las infracciones de tráfico

Las infracciones de tráfico tienen fecha de caducidad ante la emergente llegada de los vehículos autónomos sin conductor. Estos coches de última generación suponen la desaparición de los fallos humanos a la hora de conducir, acabando así con las multas por exceso de velocidad de los radares.

Vehículos autónomos sin conductor: el fin de las multas de tráfico

Ver a una persona leyendo el periódico tranquilamente mientras su coche la lleva al trabajo ya no es una escena de ciencia ficción. Y es que los vehículos con inteligencia artificial son una realidad, y podrían suponer el cese de los errores humanos a la hora de conducir, acabando así con las multas de tráfico. Si se produce la expansión de los coches de Google o los vehículos autónomos de Tesla, que operan con sensores y radares sofisticados, la conducción cambiará completamente, reduciéndose drásticamente el número de accidentes, multas por infracciones, etc.

Un cambio radical en las carreteras

El exceso de velocidad en carretera es una infracción constante por parte de los conductores, ya sea por despiste, por prisa, o por un hábito negativo de conducción temeraria. Además, la detección de este tipo de infracciones se realiza ya por medio de radares instalados en las carreteras, que hacen fotografías de los coches a su paso. Acabar con este tipo de incidencias es una de las ventajas de los vehículos autónomos sin conductor. Con ello se pondría fin también a las alegaciones ante multas de este tipo, que los conductores pueden presentar por medio de un documento legal.

En definitiva: cabe imaginar que en el futuro, cuando se popularicen los vehículos autónomos sin conductor, las multas de tráfico y sus respectivas alegaciones perderán su sentido, ya que la conducción inteligente y automatizada evitará este tipo de incidencias. Esto supone una reducción drástica en el número de accidentes letales que ocurren en las carreteras cada año.