Me han robado el coche: ¿es el momento de cambiar de aseguradora?

Me han robado el coche. Es una frase que ningún conductor desea pronunciar pero que, desgraciadamente, puede ocurrir. Por ello, siempre es recomendable tener contratada una cobertura por robo con la compañía de seguros. Aquí explicamos qué hacer en estos casos.

Me han robado el coche, ¿qué hago?

El primer paso a seguir tras la temida frase «me han robado el coche» es denunciar los hechos en una comisaría de Policía. Tras ello, habrá que llamar a la compañía de seguros para informar de dicha situación y enviar la denuncia con el fin de poder tramitar el parte. Si, transcurrido un mes, el coche sigue sin aparecer, habrá que iniciar los trámites de baja por sustracción en la oficina de Tráfico que corresponda. Esto es imprescindible para poder recibir la indemnización por robo de la compañía de seguros, para lo cual será necesario entregar documentación adicional sobre el tomador y el vehículo.

Motivos para cambiar de aseguradora tras el robo

En un principio, no tiene por qué haber motivos para cambiar de aseguradora tras un robo de coche. Pero se pueden dar algunos puntos de fricción que lleven al tomador a querer tramitar la baja de la póliza contratada. Por ejemplo: por no estar de acuerdo con la indemnización por robo que ofrece el seguro. Aunque en los primeros 24 meses la cantidad suele ser la misma que la del valor del nuevo, si el vehículo tiene mayor antigüedad la compañía de seguros suele proporcionar el equivalente al valor venal. Otro motivo de desacuerdo puede ser una subida excesiva de la prima del seguro en el momento de la renovación.

Tras el lógico nerviosismo que sigue a la frase “Me han robado el coche”, conviene actuar con tranquilidad y rigor. Hay que denunciar, informar a la compañía de seguros y esperar a cobrar la tramitación por robo. Si el cliente no está conforme con dicha cantidad o con una consiguiente subida de la prima de seguro, se puede tramitar una solicitud de no renovación de dicha póliza o interponer una reclamación al Defensor del Asegurado.