Oficializar un préstamo declarándolo a los servicios fiscales
Oficializar un préstamo entre particulares es la mejor solución para poder prevenir posibles problemas derivados de los intereses generados por el dinero. La administración exige que así se haga, por lo que no hay que dejar esta tarea de lado bajo ninguna circunstancia.
El préstamo entre particulares
Es fundamental entender que el préstamo entre particulares difiere en bastantes aspectos del que se ofrece desde una entidad crediticia cualquiera. En primer lugar, este tipo de préstamo suele proceder de personas allegadas como familiares o amigos, lo que a veces hace surgir la tentación de llevarlo todo por un camino externo a la ley. No obstante, las cantidades de dinero recibidas o prestadas deben ser declaradas y son susceptibles de tributar IRPF, por lo que el incumplimiento de este punto puede deparar sanciones fiscales de diversa índole. Para evitar este problema es necesario oficializar un préstamo con un documento que garantice su legalidad.
¿Por qué oficializar un préstamo?
Como es evidente, el primer motivo que debe conducir a ello es el dar seriedad y validez a la transacción económica. Firmar un acuerdo de préstamo entre las partes en el que se detalle claramente la cantidad a percibir, el interés generado por la deuda o los plazos en los que el dinero debe ser devuelto son aspectos ineludibles de la situación. Pero, además, oficializar un préstamo hace que las partes puedan estar mucho más tranquilas. Esta herramienta sirve como recurso legal si surgen imprevistos o desacuerdos entre las partes, por lo que no conviene dejar de lado el documento que formalice el acuerdo.
En resumen, oficializar un préstamo es algo que todo el mundo debería hacer aunque haya prestado una cantidad cualquiera a un familiar o un amigo. Con ello se consigue esquivar problemas con hacienda y, además, se gana una seguridad jurídica que hará que el proceso siempre termine de una forma adecuada para todas las partes implicadas en la cesión del capital.