¿Varios créditos en curso? ¿Por qué no negociarlo todo nuevamente y agrupar los respectivos reembolsos obtenidos?

Negociar los créditos y agrupar los respectivos reembolsos pendientes es algo ideal para reducir los pagos mensuales de estos productos bancarios. No obstante, es un proceso complejo que debe llevarse a cabo siguiendo unos pasos bastante bien establecidos si no se desean imprevistos.

Negociar y agrupar los respectivos reembolsos obtenidos

Esta es una situación que suele ser algo común. Una misma persona cuenta con diferentes créditos personales de diferente origen y contempla la posibilidad de reunirlos todos en una hipoteca y agrupar los respectivos reembolsos obtenidos de esta forma. Con ello se consiguen ciertas ventajas, y es que la cuota mensual pagada será inferior a la suma de los reembolsos que se deben satisfacer cuando los productos bancarios no están unificados. El proceso debe comenzar en cualquier caso con una solicitud de anulación de los créditos vinculados, documento que hará que la entidad bancaria estudie el caso de cerca para ofrecer diferentes soluciones.

Algunos detalles de importancia

No obstante, siempre hay que tener presentes algunos aspectos de esta reunificación. El negociar y agrupar los reembolsos obtenidos lleva consigo unos gastos importantes relacionados con los costes de cancelación de los diferentes créditos que se agruparán. Es importante también tener en cuenta si se trabajará con agencias mediadoras, ya que esto puede elevar los costes del proceso. Además, no se debe figurar en ningún registro de morosidad. Por último, el producto obtenido en el que se agruparán todos los anteriores también suele tener cuota de apertura, elevando todo ello la cuantía de la cantidad a devolver pero reduciendo el importe mensual del préstamo.

Unificar los diferentes créditos y agrupar los respectivos reembolsos obtenidos es un proceso que tiene como principal ventaja la reducción de la cuota mensual que se paga por este tipo de productos. Todo debe comenzar con una solicitud de cancelación a la entidad bancaria, aunque no hay que perder de vista en ningún caso los detalles y gastos que el proceso generará.