19.30: hora de apagar el teléfono y de interrumpir el acceso al correo electrónico del trabajo

Atender emails y llamadas de la empresa fuera de horario laboral conduce a no desconectar del trabajo. Las 19:30 puede ser una hora adecuada para apagar el móvil e interrumpir el acceso al correo electrónico del trabajo, pero es necesario pactar para tomarse esta libertad.

¿Cómo formalizar las condiciones especiales para ciertos clientes?

Limitar llamadas, mensajes y acceso al correo electrónico del trabajo

Cada trabajador tiene una jornada de trabajo definida, en la cual está a disposición de la empresa. El horario de dicha jornada de trabajo se registra en el contrato de trabajo, en el Convenio Colectivo y se atiene al Estatuto de los Trabajadores. El trabajador solo debería atender llamadas o vincularse por Internet con la empresa durante ese tiempo. Sin embargo, en ocasiones existe pacto o cláusula de disponibilidad. En estos casos sí hay que recibir llamadas, proceder al acceso al correo electrónico del trabajo y responder sms o WhatsApp fuera del horario laboral, sin que por ello el trabajador sienta que se atenta contra su libertad durante sus horas de descanso.

 

¿El usuario tiene libertad completa de uso de su telefonía?

Por un lado debemos considerar la obligación de comunicarse con la empresa fuera de horario laboral, y por otro la libertad de uso de la telefonía contratada de manera particular. Los cambios repentinos en las políticas de las grandes compañías, que gestionan la mayor parte de nuestros datos y suscripciones en Internet, obligan a tomar medidas en caso de pretender disponer libremente de la telefonía y de Internet contratados de manera particular. Este caso es diferente a poder tener libertad de acceso al correo electrónico del trabajo y al uso de los dispositivos móviles corporativos, aspectos regulados por lo pactado con la propia empresa, como ya se ha detallado anteriormente.

El acceso al correo electrónico del trabajo y a los dispositivos móviles de la empresa deben pactarse claramente entre la empresa y el trabajador. Otro es el caso de los dispositivos y las líneas de uso particular. Dada la arbitrariedad de algunas compañías de telefonía, disponer de la libertad de rescindir un contrato implica contar con asesoramiento profesional, para evitar cobranzas indebidas y el estrés de su gestión.