En qué condiciones se puede autorizar que un menor trabaje
Los adolescentes entre 16 y 18 años pueden acceder a un empleo, siempre y cuando tengan el consentimiento firmado de sus padres y se cumplan las condiciones de trabajo de menores reguladas por el Estado, que tratan de velar por la seguridad de estos jóvenes trabajadores.
¿Pueden los padres autorizar que un menor trabaje?
Aunque mucha gente no lo sepa, el momento legal para empezar a trabajar se establece a los 16 años. Y es que con el permiso de trabajo para menores firmado por los padres, un adolescente de 16 años ya tiene la posibilidad de trabajar en lo que quiera, siempre y cuando dicho trabajo cumpla con unos requisitos de seguridad y salud. Además, existen limitaciones en cuanto al número de horas semanales de trabajo del menor, y se requieren dos días seguidos como mínimo de descanso cada semana. Son, al fin y al cabo, los padres quienes deciden si quieren que su hijo acceda al mercado laboral cuando aún es menor de 18 años.
Algunas condiciones para que los menores puedan trabajar
El empleo en menores de edad no emancipados -los emancipados, sea cual sea el motivo, ya tienen pleno derecho de decidir si quieren trabajar- se rige por una serie de condiciones. Por ejemplo, no puede ser un trabajo nocturno, ni considerado insalubre, ni que contenga horas extra. Están regulados también los descansos, tanto diarios como semanales. Lo fundamental para autorizar que un menor trabaje es, por supuesto, la firma de los padres.
En definitiva, las condiciones para autorizar que un menor trabaje solo intentan salvaguardar la integridad del adolescente, apartándolo de trabajos perjudiciales para su salud y su vida en general. Los empresarios, por su parte, tienen la obligación de velar por que se cumplan dichas condiciones, mientras que los padres son los últimos responsables a la hora de dar el consentimiento.