Rescindir su contrato por motivo de cambio de empleo
Renunciar a un contrato de arrendamiento antes del periodo mínimo fijado para ello puede ser una situación habitual para alguien que tenga que trasladarse por motivos de trabajo. Esta situación debe ser abordada de forma segura por ambas partes para no sufrir imprevistos que causen problemas en la relación.
Cómo cancelar un contrato de arrendamiento
La actual legislación española no recoge la posibilidad de romper un contrato de alquiler antes de que se haya cumplido el plazo establecido por las partes para ello. Lo contrario puede acarrear sanciones y la imposición de algunas medidas económicas que harán que el inquilino tenga que pagar al arrendador pese a alegar un traslado forzado por una situación como la encontrar un nuevo empleo. No obstante, existen formas legales que pueden facilitar la tarea y que harán que las partes puedan entenderse fácilmente, todo para que el proceso llegue a buen puerto y sea satisfactorio para todos.
El procedimiento aconsejado
Enviar al arrendador una solicitud de desistimiento que enumere las causas por las que se solicita la suspensión del contrato de arrendamiento es el primer paso para iniciar el proceso. A ello debe seguir una negociación amistosa que evite la toma de medidas legales, algo que puede convertirse en un proceso largo y costoso. Debe tenerse en cuenta que el envío de la solicitud debe hacerse con 30 días de antelación al momento en el que se desea abandonar la vivienda arrendada, ya que cualquier plazo menor no tendrá el respaldo de ningún órgano legal y no surtirá los efectos deseados.
Pese a que no es posible romper unilateralmente un contrato de arrendamiento sin quedar expuesto a sanciones de diversa índole, existe la posibilidad de iniciar un proceso regulado para llegar a un acuerdo amistoso siempre que se presenten causas de fuerza mayor como, por ejemplo, un traslado por motivos de trabajo sobre el que no se tenga capacidad de cambio alguno.