Solicitar el ajuste del adelanto de impuestos cuando se han reducido los ingresos

Todo contribuyente debe pagar un adelanto de impuestos que se corresponde con la siguiente anualidad, calculado a modo de predicción de lo que se espera declarar en relación con los años anteriores. En caso de reducción de ingresos, es posible solicitar un ajuste a la Administración.

Solicitud de ajuste de adelanto de impuestos

El anticipo de la renta es una obligación de todos los contribuyentes. Este se fundamenta en la suposición de que al año siguiente de haber declarado se volverá a generar una renta similar, por lo que la Administración procede a calcular un porcentaje del 75 %, 50 % o 25 % con respecto a los años anteriores, y al resultado se le restan las retenciones. ¿Qué sucede, no obstante, en casos de reducción de ingresos? En esos casos es posible comunicar la nueva situación por medio de un documento legal, con el fin de ajustar el adelanto de impuestos y proceder a la compensación pertinente. También, por medio de un documento, es posible solicitar que se rectifique un error cometido en la autoliquidación.

En qué casos se puede proceder a la rectificación de la renta

Según la normativa vigente, los contribuyentes tienen derecho a solicitar el ajuste del anticipo si se dan determinadas circunstancias, a saber: si durante los tres primeros meses del año al que corresponde el anticipo ha sobrevenido una reducción del 15 % con respecto a los ingresos del período anterior; asimismo, si durante los seis primeros meses ha tenido lugar una reducción en los ingresos del 25 %. De esta manera, quien haya sufrido un revés económico o esté atravesando por una mala etapa en la producción de su empresa, puede alcanzar una compensación que redunde positivamente en su economía.

En definitiva, dado que la marcha de una empresa no es una ley inamovible, conviene tener a mano el documento legal necesario para comunicar a Hacienda el ajuste en el adelanto de impuestos en casos de disminución de ingresos. Se trata de un trámite sencillo, pero necesario, si no se quiere asumir una carga excesiva en el pago de impuestos.