Beneficiar de la ayuda entre vecinos par vivir mejor

Acudir a la Policía o a los tribunales debería ser siempre una solución de última instancia. Los conflictos en vecindarios son un buen ejemplo. La ayuda entre vecinos puede dar sus frutos ante cualquier incidencia. En estas líneas repasamos todas las posibilidades.

Ayuda entre vecinos para resolver conflictos

La ayuda entre vecinos puede dar buenos resultados en todo tipo de conflictos vecinales. El más común tiene que ver con los ruidos: inquilinos que ponen la música a volumen alto en horario de descanso, fiestas privadas que acaban molestando a los demás y situaciones similares.

Ante estos casos, lo ideal es acudir al responsable de los ruidos y comunicárselo de manera amistosa, pues podría no ser consciente de las molestias que está generando. Puede ser una simple conversación, una advertencia verbal del presidente o un comentario en el turno de Ruegos y Preguntas de una reunión de la comunidad de vecinos.

Si después de un acercamiento amistoso, el problema se sigue repitiendo de igual manera, se puede recurrir a medidas más formales.

Otras soluciones formales

Si los pasos dados de manera verbal no dan sus frutos, se puede recurrir a redactar una carta al responsable de las molestias. El tono puede ser más o menos imperativo, en función de la urgencia. Lo ideal es que la recepción se pueda acreditar con pruebas fehacientes. Por ejemplo, una carta certificada.

Esto es importante en el caso de que en el futuro se abra un proceso judicial, pues de esa manera el causante de las molestias no puede alegar desconocimiento de los perjuicios que estaba ocasionando al resto de vecinos.
Si la situación es realmente urgente, se puede llamar a la Policía para que levante acta de los hechos. De esa manera, la propia Policía podría encargarse de abrir un proceso sancionador.

La ayuda entre vecinos debe ser siempre el primer paso a tomar para la resolución de conflictos en una comunidad de vecinos. Además de ahorrar costes y burocracia, contribuirá a preservar la buena armonía del vecindario.

Y como últimos recursos quedan la vía administrativa y la vía judicial, para lo cual será necesario un acta policial o una carta certificada como documentos probatorios de las molestias creadas.