Bien dirigir su empresa unipersonal
Las entidades que tomen la forma de sociedades unipersonales de responsabilidad limitada ofrecen una serie de prerrogativas del director de la compañía que resultan muy interesantes para aquellos que desean iniciar un nuevo negocio o para los que ya llevan un tiempo a cargo de su empresa.
Las prerrogativas del director más comunes
Lo primero de todo es que el director de este tipo de compañías es el único que goza de libertad de decisión para determinar el camino que la empresa debe seguir. Esto, claro está, no puede vulnerar en ningún caso el derecho laboral vigente y otra serie de disposiciones que podrían privar al director de su capacidad de decisión. Por otro lado, los beneficios generados por la actividad económica de la entidad son exclusivamente para la persona que ejerza la dirección de forma unipersonal. Obtener el rendimiento monetario es otra de las prerrogativas del director en sociedades de este tipo.
Aspectos a tener en cuenta
No obstante, existen algunas situaciones en las que las prerrogativas del director deben ser ejercidas con sumo cuidado respetando una serie de leyes que podrían poner en riesgo la autonomía de esta figura. Por ejemplo, la venta de la empresa debe realizarse siempre de una forma clara en la que los puestos de trabajo queden en cierta medida garantizados o protegidos. Todo ello debe quedar reflejado de forma concisa en los estatutos de una sociedad unipersonal, ya que este es el documento que se usará para dirimir distintas cuestiones legales siempre que exista falta de entendimiento entre el director y cualquier otra entidad o persona física.
Entre las prerrogativas del director se incluyen la toma de decisiones o el derecho para obtener de forma exclusiva los beneficios generados por la empresa. Sin embargo, todo ello queda sujeto a los límites que el estatuto de una sociedad unipersonal debe establecer para no chocar con el derecho vigente en materia de empresas, algo que puede ser fruto de numerosos inconvenientes.