Es necesario conservar todos los justificantes de los pagos efectuados
El justificante de pago es el único medio que tiene un consumidor para demostrar que ha realizado una compra y poder solicitar aquellos derechos que le corresponden en caso de incidente, por lo que se hace necesario conservarlos de forma adecuada.
Razones para conservar el justificante de pago
En el caso de la compra de diferentes artículos, el justificante de pago es el único medio legal para reclamar si se sufren diversos imprevistos. Este es el caso de averías, roturas o desperfectos, ya que las reclamaciones siempre deberán ir acompañadas de las facturas o justificantes si quieren generar la obligación legal que se espera. El cumplimiento de la garantía por parte del fabricante implica también la presentación de este tipo de documento, siendo esencial para iniciar un procedimiento legal en el que se levante una denuncia o una hoja de quejas ante cualquier entidad por una compra realizada en ella.
Cuáles son los que hay que guardar
En general, es aconsejable conservar el justificante de pago generado por cualquier compra o servicio contratado. En el caso de aparatos de todo tipo, el tiempo no debe ser nunca inferior al de la garantía de compra. Por su parte, los justificantes que acrediten el abono de las facturas domésticas deben conservarse al menos durante un año, por si surge algún desacuerdo entre las partes. Igualmente, aquellos justificantes de pago que deban ser presentados ante Hacienda deber ser conservados durante al menos 4 años, tiempo en el que este organismo puede ejecutar una inspección en la que sea necesaria su presentación.
En definitiva, conservar el justificante de pago que se crea al contratar un servicio o al comprar un producto es esencial para que puedan ser reconocidos los derechos del consumidor o para que este quede totalmente protegido ante la ley y pueda emprender acciones legales que le permitan obtener la satisfacción necesaria a sus problemas.