Estos son los trabajos de mantenimiento responsabilidad del inquilino

Aunque suela generar disputas, la realidad es que existen una serie de trabajos de mantenimiento que son obligación de los inquilinos que ocupen durante un tiempo una propiedad alquilada, algo que no debe perderse de vista para evitar problemas entre las partes.

Los trabajos de mantenimiento

Por regla general, los problemas sufridos en una vivienda alquilada suelen ser responsabilidad exclusiva del dueño de la misma. Es decir, es el arrendador el que tiene que enfrentarse a los gastos de la rotura de electrodomésticos o al cambio de cualquier elemento que se haya deteriorado. Esto sucede así siempre que el problema no se derive del mal uso de los elementos, situación en la que será el inquilino el responsable. Ahora bien, las pequeñas intervenciones que aseguren el estado de conservación de la vivienda siempre son responsabilidad del arrendatario. Es decir, pintar zonas manchadas, desatorar un desagüe o demás acciones derivadas del uso cotidiano son obligación del inquilino.

Lo que se debe tener en cuenta

Esta situación suele ser bastante más problemática de lo que parece, por lo que es más que aconsejable llegar a un acuerdo entre las partes antes de tomar cualquier otra resolución. Eso sí, no está de más que se intente incluir en el contrato de alquiler las responsabilidades de cada uno poniendo como límite objetivo por ejemplo la cuantía de las reparaciones. Con independencia de que los trabajos de mantenimiento sean responsabilidad del inquilino, lo que este sí que debe hacer siempre es notificar al casero de los mismos mediante una petición formal para acometer obras de conservación, algo que puede evitar futuros imprevistos.

En resumen, las reparaciones que se derivan del uso diario de ciertos elementos corresponden al inquilino. Pequeñas tareas como pintar una pared manchada o eliminar un atasco en cualquier desagüe no son obligación del arrendador a no ser que se acuerde lo contrario, por lo que el arrendatario tiene la obligación de llevarlas a cabo con total diligencia.