Salir bien parado de una negociación arriesgada

Muchas de las negociaciones más arriesgadas con un consumidor se producen cuando este desea devolver un producto o un servicio adquirido a distancia. El cliente tiene derecho a hacerlo sin incurrir en gastos extraordinarios; sin embargo, contar con un formulario de desistimiento previo evita conflictos potenciales.

La importancia del formulario de desistimiento

El consumidor que ha comprado un producto o un servicio a distancia tiene el derecho irrenunciable de poder arrepentirse y devolver su adquisición en un plazo legal determinado (normalmente 14 días). Según las leyes de consumo, solo debe comunicarlo a tiempo. La existencia de un formulario de desistimiento permite concretar previamente, por parte del vendedor, las pautas que han de aplicarse en estos casos, lo cual permite evitar una negociación arriesgada que puede poner en peligro la continuidad del cliente. Dado que cada caso es un mundo, si en el contrato o en la página web se refleja este documento, todo resulta más fácil y transparente.

Reglas del juego claras

La redacción de un formulario de desistimiento evita problemas de interpretación, subjetividad y desencuentros, y al mismo tiempo elimina la necesidad de iniciar una tensa negociación en cada situación concreta. Por lo general, se trata de un documento mercantil que se incorpora a las condiciones generales de la compraventa y establece unas referencias que todos conocen previamente. Dar satisfacción al cliente resulta, hoy en día, imprescindible. Sus derechos son, siempre, la principal obligación de su proveedor. Aclarar de qué forma se va a hacer en estos casos es, en cualquier caso, un gran acierto.

En definitiva, negociar una devolución de un producto o un servicio a un cliente conlleva el riesgo de perderlo. Reflejar por escrito e informarle, de antemano, sobre las condiciones, las pautas y los principios que se aplicarán en ese caso garantiza la satisfacción de todos los implicados sin necesidad de negociar.