Inquilino de larga duración: es hora de modernizar tu vivienda
Es hora de modernizar tu vivienda de alquiler cuando tu hogar se encuentra en una situación de deterioro y has podido llegar a un acuerdo con su propietario para realizar las modificaciones que sean necesarias, algo que puede implicar muchas ventajas para ambas partes.
¿Cuándo es hora de modernizar tu vivienda?
Firmar un contrato de alquiler, pese a las actuales dificultades del sector en las grandes ciudades, no deja de ser algo bastante común. Sin embargo, bien al comienzo de la relación o durante el transcurso de la misma, la vivienda puede verse deteriorada o, simplemente, sufrir el paso del tiempo, lo que lleva a la necesidad de realizar reformas. Así, es hora de reformar tu vivienda cuando su nivel de habitabilidad se ve comprometido o cuando existe un acuerdo entre las partes que exprese esta necesidad. El objetivo de las reformas debería ser restituir el piso o casa a un estado ideal, por lo que tanto el arrendador como el arrendatario pueden verse beneficiados.
Detalles del acuerdo
Existe siempre la posibilidad de que el casero se haga cargo de las obras, aunque esto puede repercutir negativamente en la renta mensual pagada. Así, una opción que se abre paso con fuerza es la de que los inquilinos se hagan cargo del importe de las mejoras deduciendo esta cantidad de la renta a pagar. Eso sí, la situación debe quedar ajustada a la legalidad vigente y llevarse a cabo de forma adecuada firmando un contrato de alquiler que recoja el caso. También es aconsejable disponer de una carta de autorización para la realización de obras que sea firmada por el dueño de la vivienda.
En definitiva, es hora de modernizar tu vivienda de alquiler cuando esta se ve sometida al indudable deterioro generado por el uso y el paso del tiempo. Se puede llegar al acuerdo de someter el peso del gasto de la obra al bolsillo del inquilino siempre que este se deduzca de la renta, todo ello dejando constancia legal del acuerdo.