Es más cómodo el servicio de recogida que la entrega a domicilio

¿Es más cómodo el servicio de recogida en persona o el de entrega a domicilio? Es una pregunta que se hacen muchos usuarios y muchos empresarios. En realidad, se trata de una respuesta subjetiva, pero en líneas generales tiene más pros que contras. Veámoslos.

Pros y contras de la entrega a domicilio para el usuario

Para el usuario o consumidor, una entrega a domicilio es un servicio muy cómodo. Evita desplazamientos y da mayor flexibilidad, pues en muchos casos se puede acordar un horario de entrega directamente con el vendedor o con la empresa de paquetería. El principal handicap es el tiempo: mientras con el servicio de recogida en local el usuario disfruta de su producto al momento, con la entrega a domicilio hay que esperar uno o varios días hasta que llega. Con respecto a los derechos de devolución, la legislación vigente no establece grandes diferencias. En el caso de las ventas a distancia, el usuario puede ejercer su derecho de desistimiento, aunque el plazo para la devolución del dinero también se puede dilatar hasta 14 días naturales. Además, y en la mayoría de los casos, el comprador asume los costes del envío de vuelta.

Pros y contras para el empresario

La gran ventaja para el empresario es que aumenta exponencialmente las opciones de venta: es un servicio que atrae a muchos clientes y da una ventaja competitiva con respecto a otras empresas que solo ofrecen el servicio de recogida en el local. El inconveniente es que, si no se elige correctamente el proveedor de paquetería para envíos a distancia, este punto puede convertirse en una gran fuente de problemas o reclamaciones. También se debe prestar mucha atención a la hora de respetar los plazos y los procedimientos cuando el cliente ejerce su derecho al desistimiento.

Por tanto, el servicio de entrega a domicilio ofrece comodidad y flexibilidad al cliente y abre nuevas posibilidades comerciales a las empresas. Para que este servicio no pase de solución a problema es necesario respetar y hacer respetar los derechos de los consumidores, quienes pueden proceder a la devolución gracias a su derecho de desistimiento, sin costes añadidos, salvo el mencionado envío de vuelta.