Recurrir a un vecino para chapuzas en casa
Acometer algunas chapuzas en casa es algo sencillo que puede ser llevado a cabo por un vecino que tenga conocimientos adecuados. No obstante, siempre es necesario contemplar la legalidad vigente y ajustarse a ella para no sufrir ningún imprevisto.
Lo fundamental para realizar chapuzas
Como es evidente, ningún propietario desea molestar más de lo debido a los vecinos al realizar cambios de pequeño calado en su vivienda. Sin embargo, se hace bastante aconsejable avisar del proyecto de obra a realizar como puro gesto de cortesía y buena vecindad. Si se elige a un vecino con experiencia en el sector para realizar las chapuzas, se debe firmar con el un contrato o acuerdo que una al profesional y al propietario del inmueble de forma legal. Estar al corriente de los seguros sociales y de otra documentación similar es fundamental por pequeña que sea la intervención, por lo que no debe perderse esto de vista.
Algunos problemas inesperados
Una reforma, por pequeña que esta sea, es una situación que puede deparar numerosas situaciones imprevistas. Por ejemplo, pueden existir daños causados en viviendas colindantes por las chapuzas realizadas. Esto es parte de la responsabilidad civil del dueño de la casa en la que se está trabajando, por lo que es necesario contar con algunas medidas para solucionar el posible problema. En concreto, contar con un documento completamente legal para la notificación de daños permitirá comunicar los desperfectos de forma eficiente y, además, delimitar exactamente el problema para que no existan discrepancias entre la vivienda afectada y la que se encuentra en reformas.
En definitiva, es útil y cómodo recurrir a un vecino para realizar chapuzas de poca importancia siempre que este sea un profesional válido para la tarea. Ello no quita que puedan surgir problemas, por lo que siempre es adecuado disponer de las herramientas necesarias para informar y subsanar desperfectos en otras viviendas o situaciones similares que pueden dificultar una obra.