Qué tiempo tengo para reembolsar una compra que no me satisface

Como consumidores podemos actuar ante una situación de disconformidad posterior a la compra de un producto o servicio. En muchos casos es viable formular una reclamación del reembolso del total del pago efectuado, dentro de un determinado período de tiempo.

¿Debe un comercio convencional reembolsar una compra siempre?

En función de su política de devoluciones y aunque no está legalmente obligado, un comercio puede reembolsar una compra dentro de un plazo posventa que suele variar entre 1 y 15 días. Lógicamente, para admitir la reclamación exige determinados requisitos como, por ejemplo, devolver el artículo en su envase original y presentar el tique de compra. En ocasiones, el comercio entrega un cheque por el valor de la compra, para ser utilizado en el mismo establecimiento. Sin embargo, ante un problema de disconformidad con el funcionamiento o las características del producto, es posible realizar una reclamación por desistimiento de la compra.

Devoluciones de compras online

En el caso de las ventas online la situación es diferente a la hora de tener que reembolsar una compra. El derecho a desistimiento en el comercio por Internet permite dejar sin efecto el contrato de compra sin necesidad de justificación ni penalización de ninguna clase, siempre que la reclamación se realice dentro de los 14 días naturales posteriores a la transacción. El vendedor debe informar por escrito de este plazo de manera comprensible, pues de no hacerlo puede estar sujeto a duras penalizaciones. Además, el plazo del comprador para presentar una reclamación por desistimiento se extendería a 12 meses.

Ante la inconformidad con respecto a un producto o un servicio el consumidor tiene derecho a establecer una reclamación. Este aspecto cobra especial relevancia cuando es necesario reembolsar una compra de objetos de valor como, por ejemplo, un coche o maquinaria. En cualquier caso, resulta de vital importancia presentar una reclamación legalmente válida que favorezca la consecución del reembolso demandado.