PETICION AL ARRENDADOR PARA REALIZAR OBRAS DE CONSERVACION

Cuando en una vivienda de alquiler se requiere la realización de obras de conservación, el inquilino debe comunicárselo al propietario para que este se haga cargo del coste de las mismas, algo a lo que está obligado siempre que se solicite en la forma legal adecuada.

Los derechos del inquilino

Al margen de cualquier cláusula dispuesta en un contrato de alquiler, pueden producirse situaciones en las que sea necesario realizar obras de conservación que aseguren el bienestar de los inquilinos y la habitabilidad de la vivienda habitual de los mismos. Estas intervenciones siempre corren a cargo del arrendador, ya que es el propietario del inmueble el que está obligado a mantener o mejorar las condiciones del mismo.

Cómo ejercer el derecho

La conservación de suelos u otros elementos que entren dentro de una vivienda arrendada debe comunicarse al propietario mediante un documento de solicitud en el que se detallen los aspectos que hacen necesaria la intervención. Además, debe quedar reflejada la legislación vigente que obliga al propietario a llevar a cabo las reformas. La comunicación debe realizarse de modo que quede constancia, por lo que el uso del burofax es lo más aconsejable en estos casos, ya que puede servir como prueba del envío de la solicitud de reformas si el arrendador se niega a realizarlas.

Realizar una solicitud para acometer obras en una vivienda arrendada respetando la forma legal de hacerlo es la mejor manera de asegurar el cumplimiento de las obligaciones que cualquier casero tiene, algo que servirá para hacer las mejoras que una vivienda necesita y que aseguren su correcta habitabilidad.