Ventajas del agente comercial : autoemprendedor
Un agente comercial es un profesional fundamental para cualquier empresa: se encarga de aumentar las ventas de sus productos o servicios. Sin embargo, la relación contractual que les une no se da a través del clásico contrato laboral, sino mediante un contrato de agencia.
¿Cuál es la relación contractual entre empresario y agente comercial?
Aunque un agente comercial es un trabajador autónomo y, por tanto, debe ocuparse él mismo de sus aspectos laborales y fiscales (Seguridad Social, declaraciones a Hacienda, etc.), entre este y la empresa debe haber un vínculo por escrito: un contrato de agencia. Se trata de un documento firmado por ambas partes en el que se deben especificar las funciones del agente en su labor de intermediario y otros detalles contractuales, como la zona de actuación, la modalidad de retribución, la cantidad a percibir, etc. Estas funciones son, principalmente, la de informar, negociar y cerrar ventas en nombre de la empresa a la que representa, como indica el Consejo General de Colegios de Agentes Comerciales de España.
Ventajas para ambas partes
En esta relación profesional, las ventajas son tanto para el empresario como para el agente comercial. Por un lado, el empresario disfruta de los servicios de un profesional cualificado y experto en el sector y el producto, pero sin tener que asumir a este como empleado en plantilla, con el consiguiente ahorro de costes. Y por otro lado, el agente mantiene su independencia laboral, pudiendo organizar su tiempo y sus recursos como más le convenga, con la seguridad de que su cliente (el empresario) cumplirá con las condiciones pactadas, gracias a la firma por escrito del contrato de agencia.
En definitiva, el agente comercial es un autoemprendedor que, aunque autónomo e independiente, puede operar con la tranquilidad de estar respaldado por un documento legal, el contrato de agencia, en el que se especifican los compromisos acordados con la empresa, que en este caso no es su empleador sino su cliente. Además, esta profesión cuenta con su propia organización profesional colegial, la CGAC.