Cómo devolver un depósito cuando el proveedor no cumple con el contrato

La relación contractual entre una empresa y su proveedor se basa en una serie de premisas que ambas partes deben respetar. Para garantizar la consecución de los objetivos fijados se suele hacer la entrega de una fianza o garantía de compromiso, pero si las cosas no salen bien es hora de devolver el depósito.

Devolver un depósito ante la ineficacia de un proveedor

El depósito de fianza como garantía material del compromiso ante un acuerdo es una práctica habitual en todo tipo de relaciones entre particulares y empresas. El objetivo es garantizar la fidelidad a lo acordado, y tener algo en las manos de manera inmediata para hacerlo valer en caso de que una de las partes no pueda cumplir con su papel en el trato. Así, los proveedores juegan un papel fundamental en el correcto funcionamiento de las empresas, y su falta a la hora de satisfacer las necesidades de estas puede tener consecuencias económicas terribles. Cuando esto sucede, puede que no haya más alternativas que romper el contrato firmado, devolviéndose el depósito entregado y acabando así con la relación contractual entre las partes.

¿Qué es el depósito y en qué ámbitos se utiliza?

Los depósitos son de uso común en todo tipo de acuerdos comerciales, empresariales o entre particulares. Todo el mundo conoce, por ejemplo, el depósito de arrendamiento para los inquilinos, también llamado fianza. Entre una empresa y su proveedor también se acuerda la prestación de servicios por medio de una señal de compra-venta. Así, la devolución del depósito tiene lugar cuando se pone fin a la relación entre las partes. Lo más conveniente, para evitar problemas legales, es que se solicite también un recibo de devolución. Así, cuando un proveedor no cumple con el contrato se puede finiquitar el acuerdo de manera legal.

En definitiva: aunque lo ideal es no tener que llegar a este tipo de situaciones, ya que solo ocurren cuando una de las partes ha fallado en su cometido, es importante disponer de los documentos legales a la hora de entregar y devolver un depósito, fianza o arras penitenciales para defenderse ante cualquier imprevisto. De lo contrario, se corre el riesgo de no poder realizar la oportuna reclamación si fuera necesario.