Comprar bien para vender mejor
Comprar a un precio ajustado para vender mejor luego es el proceso básico sobre el que se cimenta toda la representación y distribución comercial. Sin embargo, debe hacerse con precaución para no dejar escapar los beneficios que este acuerdo puede tener.
Negociar para vender mejor
Da igual el producto que se desea comprar para luego venderlo, siempre se debe negociar el precio para obtener unos márgenes más favorables pudiendo incluso rebajarlos hasta el punto de conseguir irrumpir en el mercado con mucha fuerza. Si lo que se desea es comprar productos a grandes empresas para luego vender mejor, lo primero y fundamental es realizar un estudio de mercado para determinar el precio al que se venderá buscando beneficios. Esta herramienta servirá para negociar con la empresa suministradora y aportará información suficiente para determinar cuál puede llegar a ser el valor real en el mercado de un producto.
Claves sobre el acuerdo comercial
Si se llega a un acuerdo comercial, lo ideal y en muchos casos necesario es firmar un contrato de distribución. Este documento no tiene obligación de indicar el margen de beneficio que obtendrá el vendedor final, aunque sí puede incluirse para que la empresa vendedora sepa que sus productos mantienen un coste razonable. Otro punto importante que puede facilitar la negociación es determinar un área de distribución concreta en la que se venderá, algo que puede aumentar o reducir el precio de lo que se compra. La vigencia del acuerdo y otros aspectos similares también influyen en todo ello, por lo que deben quedar recogidos.
Comprar todo tipo de productos para vender mejor posteriormente es un proceso que necesita de unas pautas para garantizar el máximo beneficio. El proceso debe concluir con la firma de un acuerdo de distribución, algo muy ventajoso para las partes y que, además, determinará muchos puntos del posterior proceso de venta de los productos protegiendo la situación de las partes implicadas.