El despido económico, último trámite para restablecer las cuentas de empresas con problemas

Pese a no ser una situación agradable para ninguna de las partes, el despido económico es una herramienta a disposición de aquellas empresas que atraviesan problemas y que, por lo tanto, deben tomar medidas drásticas para equilibrar sus cuentas antes de que sea demasiado tarde.

Causas para el despido económico
Es importante señalar que las empresas que apuestan por el despido económico deben demostrar que la situación que alegan para llevar a cabo el recorte de plantilla es real y se ha extendido de forma que supone un peligro para la viabilidad del negocio. La legislación vigente y el derecho laboral dejan claro que el nivel de ventas o ingresos haya disminuido de una forma drástica en los últimos meses para que esta herramienta pueda ser tenida en cuenta, por lo que no conviene pensar en ella si no se está expuesto a una situación económica de una gravedad importante.

Mecanismo para aprovecharlo
El objetivo fundamental del despido económico es reducir la masa salarial de una empresa para la que ha cambiado profundamente su situación financiera. Con ello se puede conseguir establecer un periodo de disminución del gasto que sirva como fase de impulso para volver a la senda del crecimiento. Despedir a un empleado por estos motivos es algo que debe hacerse a través de una carta formal en la que se refleje el motivo del despido. Se deben atender todos los derechos del trabajador y, además, la carta servirá como prueba ante posibles reclamaciones llevadas a cabo por el despedido.

El despido económico es una herramienta puesta al alcance de los propietarios de compañías que pasan por momentos difíciles. Es de gran utilidad para equilibrar las cuentas de la empresa, aunque debe ser llevado a cabo con la seguridad de estar respetando todas las indicaciones legales que se hacen necesarias en esta situación si no se quiere quedar expuesto a posibles represalias legales.