El formalismo de la carta de despido
Aumentar los beneficios de su empresa es una tarea que puede llevarse a cabo de diversas formas. No obstante, el uso de la carta de despido para reducir la plantilla puede ser un recurso válido en algunas ocasiones si se usa de forma válida y cumpliendo con la legalidad vigente.
Motivos para emplear la carta de despido
Dentro del derecho laboral existen situaciones en las que el despido objetivo es completamente válido y puede generar un aumento de los beneficios para el empresario bastante significativo. El despido objetivo siempre puede ser llevado a cabo por parte del contratador si se detectan faltas disciplinarias o si se alegan motivos verificables que puedan ser solucionados directamente con este recurso. Así, el envío de una carta de despido puede tener como motivo causas económicas o de producción, por lo que es necesario incluir esta situación a la hora de cumplimentar el documento en cuestión para que todo el proceso sea legal.
Cómo usar el documento
Una vez se haya rellenado completamente el documento, algo para lo que debe constar el motivo por el que se llega a este extremo, además de la responsabilidad y reconocimiento de los derechos del trabajador recogidos en las diferentes disposiciones legales, lo ideal es entregar la carta en mano para asegurarse de su recibo. El empleado debe firmarla siempre en el momento de recibirla, aunque tiene el derecho de no estar de acuerdo y hacerlo saber en el mismo documento. Siempre se deben respetar los plazos mínimos que establezca la ley para cada caso y las otras disposiciones que el convenio regulador marque.
La carta de despido es un documento esencial en cualquier compañía, un recurso que puede ser empleado por causas objetivas que estén dificultando la obtención de beneficios para el dueño del negocio. Así, tanto su redacción como su uso deben estar en consonancia con las disposiciones legales si se quiere obtener el beneficio que se espera de este documento.