El punto en que el estatus de agente comercial invita a desarrollar sus propios productos
Un agente comercial trabaja vinculado a una empresa que, por medio de sus servicios, espera promover y poner en el mercado un determinado producto. Este trabajo por cuenta ajena puede, no obstante, desembocar en el desarrollo de productos propios por parte del agente.
El agente comercial: en qué consiste su actividad
Son muchos los ámbitos empresariales en que tiene lugar la figura del agente dependiente. Su relación con la empresa se basa en la promoción de productos ajenos a cambio de remuneración, ya sea esta a modo de comisión por cada venta o por medio de un sueldo fijo con posibilidad de ingresos extra si su labor es especialmente buena. Así, firmar un contrato de agente supone respetar la filosofía y los intereses de la empresa. Por ejemplo, un agente autónomo que trabaje para una gran inmobiliaria, disfruta de las ventajas de marcar sus propios horarios y ritmos de trabajo, pero contando con la seguridad de un sueldo. No obstante, se compromete a no desarrollar la misma actividad de la empresa por su cuenta.
¿Puede un agente comercial llegar a desarrollar sus propios productos?
Por seguir con el ejemplo del agente inmobiliario, mientras tenga vigencia su contrato está obligado a trabajar por cuenta ajena y no puede emprender actividades laborales en el mismo ámbito a espaldas de la empresa. No obstante, si su ejercicio ha sido próspero y su situación económica se lo permite, puede llegar a desvincularse y empezar a promocionar sus propios productos. El momento adecuado depende, claro está, de la situación personal del agente. Si ha logrado ahorrar una cantidad suficiente para invertir y adentrase en el mundo empresarial por su cuenta, y ya conoce el oficio al detalle, es decisión suya tomar la iniciativa.
Aunque en el documento legal de contrato de agencia se establece la independencia del agente frente al empresario, lo cierto es que siempre existen ciertas obligaciones y pautas (objetivos, método de trabajo, etc.). Es importante en cualquier caso contar con dicho documento y firmar unas condiciones que resulten beneficiosas, aunque se pueda llegar al punto en que el agente decida desvincularse y poner en el mercado sus propios productos.