¿Qué información puede incluirse en un acuerdo de confidencialidad?

El contrato de confidencialidad contiene y protege cualquier tipo de información que una de las partes firmantes haya cedido a la otra. Por ejemplo, los datos financieros de un particular o una empresa, cualquier tipo de conocimiento que no se deba divulgar, información sobre clientes, etc.

El acuerdo de confidencialidad: ¿qué información se puede introducir en él?

Las relaciones entre dos partes, ya sean estas particulares o empresas, requieren a menudo cierta garantía de confidencialidad. Esto ocurre cuando a raíz de la relación contractual de dichas partes se ha revelado información importante, delicada o simplemente datos que no deben llegar a oídos de terceros. Así, en un contrato NDA se incluyen aspectos como los relativos a la situación financiera, proyectos de software, resultados comerciales o de pruebas, etc. Gracias a este acuerdo de no divulgación, un particular puede, por ejemplo, proteger sus datos personales tras haberlos cedido a una empresa.

¿Es necesario firmar un acuerdo de confidencialidad laboral?

Si la índole de la información divulgada entre las dos partes es delicada o no debe ser comunicada a terceros, el acuerdo de confidencialidad es necesario. Un empleado de una empresa puede solicitar la firma de dicho documento e incluir en él sus datos personales, su historial laboral o cualquier otra información a la que la empresa tenga acceso. Lo cierto es que cada vez es más importante proteger la información personal por medio de un documento legal como este, pues el auge de las nuevas tecnologías ha menoscabado en gran medida el concepto tradicional de privacidad.

En definitiva: el contenido de un acuerdo de confidencialidad incluye toda aquella información de una de las partes que se considera privada. Para proteger la difusión de esta a terceros, es necesario firmar un acuerdo de confidencialidad, que establece los términos del manejo de dichos datos. Con ello se evitan problemas y sorpresas en lo futuro.