La lucha de los hoteleros contra los alquileres de vacaciones
La lucha de los hoteleros se centra en buscar una respuesta adecuada ante aquellas propuestas de alquiler vacacional privado como las que se ofertan en AirBnB. Los motivos que llevan a la industria a estar en pie de guerra son las ventajas fiscales, algunas veces ilegales, que tienen los usuarios a la hora de arrendar habitaciones a precios fuera de mercado.
Una situación insostenible
AirBnB ha puesto de manifiesto la posibilidad de acceder a una oferta de alquiler vacacional que ha hecho que el modelo de negocio tradicional de los hoteleros se tambalee. Esta plataforma, y otras similares, dan la oportunidad a particulares de ofrecer en renta privada habitaciones o inmuebles enteros por los que en muchas ocasiones no se pagan los impuestos debidos. Así, la situación ha hecho que la lucha de los hoteleros se centre en declarar còmo economía sumergida la acción de estos particulares intentado que la situación se normalice dejando de ser una ocasión de pérdida económica para los establecimientos que sí cumplen con sus obligaciones tributarias.
Las razones de la lucha de los hoteleros
Los hoteleros ponen el acento en que se diferencien las condiciones de un alquiler vacacional en apartamentos o inmuebles privados y las estancias esporádicas en hoteles. Para ello, piden que se fije una estancia mínima de al menos cinco noches, para que se considere que se hace un uso turístico de los inmuebles. Además, se solicita un control exhaustivo de los apartamentos o viviendas públicas que decidan participar de este negocio, ya que el precio ventajoso que ofrecen proviene del impago sistemático de impuestos por una actividad lucrativa y a todas luces comercial. Estas medidas supondrían un alivio para el sector y harían que los particulares interesados en alquilar tuvieran un marco legal al que acogerse.
En conclusión, la lucha de los hoteleros no busca más que establecer las condiciones ideales en las que se debería llevar a cabo el negocio de los alquileres vacacionales por parte de aquellos particulares que han encontrado, en portales como AirBnB, la oportunidad perfecta para ofertar habitaciones o inmuebles enteros sin tener que estar sometidos a ningún tipo de régimen fiscal.