Montar una empresa con la financiación de familia y amigos

El préstamo de dinero entre particulares está en auge. La crisis económica y bancaria ha multiplicado las dificultades de obtener financiación convencional para montar un negocio; en este caso, acudir a los amigos y familiares para conseguirla es una magnífica opción.

El contrato de préstamo de dinero entre particulares

Este documento jurídico de préstamo ha sido concebido para conformar un contrato entre particulares (amigos, conocidos, familiares, etc.), por lo que no resulta aplicable cuando se trata de una relación profesional. Su uso no depende de la existencia o no de intereses, sino de la naturaleza de sus contratantes. La financiación alternativa que ofrecen los más cercanos se basa, casi siempre, en la confianza. Sin embargo, y pese a los vínculos familiares y la proximidad entre las partes, siempre es oportuno plasmar en un contrato privado los acuerdos y las condiciones pactadas.

Financiar un negocio con el dinero de los más cercanos

Aunque este tipo de transacciones se realiza a menudo de manera informal, acordar el préstamo solo de palabra puede generar problemas, desacuerdos y malentendidos. Nuestra experiencia demuestra que, a menudo, cuando no se ha redactado un contrato de préstamo de dinero entre particulares, puede ser difícil demostrar que se trata de esto y no de algún tipo de donación (la cual no contempla el reembolso). Y, por muy buena relación inicial que exista entre las partes, la evolución de la empresa creada suele ser incierta. En consecuencia, todos saldrán beneficiados si tienen claro, desde el principio, a qué atenerse.

Pedir un préstamo de dinero entre particulares de nuestro entorno es un tipo de financiación alternativa que puede resultar determinante para iniciar un negocio. Ahora bien, para garantizar el correcto desenvolvimiento de la transacción y proteger los vínculos de familia o amistad entre las partes, es vital redactar un contrato jurídico privado.