Prestar dinero a un amigo para que lance su Start-up
Que un amigo preste dinero a otro para que éste lance su Start-up es una opción posible en los tiempos actuales. De hecho, existen muchas formas de recaudación y también otras tantas de devolución del préstamo. Aquí te mostramos algunas de ellas.
Pedir prestado dinero y otras opciones para que alguien lance su Start-up
Como es sabido, las Start-ups son pequeñas empresas tecnológicas, a menudo de jóvenes emprendedores, que están basadas en un concepto de negocio muy innovador. Debido a estas condiciones, las formas de financiación deben estar en sintonía con el proyecto, y es necesario que hagamos mención al crowdfunding, que tanto se ha popularizado como vía alternativa para recaudar fondos. Ello no evita que también se pueda recurrir a otros métodos clásicos para que el fundador lance su Start-up, como el préstamo entre particulares, o créditos por parte de bancos que quieran apoyar esta inicitiva empresarial. También se pueden obtener de inversores particulares o compañías tecnológicas mayores que tengan algún interés en desarrollar un producto o servicio concreto para su propio beneficio.
Formas de devolución del dinero
Como todo método de financiación, todo emprendedor que lance su Start-up debe devolver el dinero. Los créditos formales a empresas privadas se devuelven en cuotas con intereses. A diferencia de estos, los préstamos entre particulares se pueden realizar en base a ciertos intereses o de forma gratuita, según se establezca en el contrato de préstamo. Es por ello que, aunque sea entre personas de confianza, es indispensable un contrato previo por escrito para acordar cómo se devolverá el dinero. La excepción a ello es el crowdfunding, que en la mayoría de los casos se forma con aportaciones desinteresadas. No obstante, los responsables de la compañía o el producto también pueden dar otros beneficios a cambio de la ayuda: un artículo exclusivo, acciones de la compañía u otro tipo de gratificaciones.
Para que un emprendedor lance su Start-up necesitará financiación. Y las soluciones a su alcance son muy variadas: crowdfunding, préstamo entre particulares y créditos tradicionales de bancos y empresas. Es importante elegir bien el método, pues unos serán más onerosos que otros: los bancos y los inversores privados cobrarán intereses, mientras que el crowdfunding o el préstamo entre particulares se caracterizan por la ausencia de intereses o la aportación desinteresada.