Todo contrato comercial debe reflejar en detalle las condiciones estipuladas del acuerdo
Un contrato comercial es un acuerdo entre dos o más partes que concretan un tipo de relación sujeta a diferentes obligaciones. Para que el documento surta todo el efecto que debería, es necesario incluir condiciones con el máximo detalle posible.
La necesidad de un contrato comercial
En el derecho laboral vigente, la mayoría de situaciones que se dan entre dos partes requieren de la firma de un contrato que estipule con detalle las obligaciones de cada una de ellas. El contrato comercial no deja de ser una herramienta de gran valor en estos casos. De su correcta redacción depende en gran medida el éxito de la relación. Especialmente importante es su papel en caso de disputas jurídicas, y es que este acuerdo entre las partes marcará en última instancia cualquier controversia siempre que la relación mercantil expuesta no atente contra alguna de las partes del acuerdo.
Cláusulas fundamentales
El detalle exigible en las condiciones del contrato debe quedar expuesto en las cláusulas adicionales del mismo. Por ejemplo, es fundamental y completamente necesario que se indique el tipo de tarea a desarrollar por el contratado y la contraprestación que el contratante está obligado a cumplir. No obstante, también es importante incluir cláusulas que determinen la finalización del acuerdo por incumplimiento de algunos aspectos o las compensaciones y plazos aplicables en la relación. Cuanto más completo sea el contrato mercantil mejor funcionará el acuerdo y más herramientas tendrán a mano las partes para poder evitar conflictos futuros que acaben en causas legales.
En definitiva, el contrato comercial debe ser siempre lo más completo que se pueda, ya que se trata del único marco de referencia que marcará la relación entre dos partes que lleguen a un acuerdo comercial. Sus cláusulas son las que determinarán su detalle y precisión, por lo que deben redactarse siempre con la mayor atención para evitar imprevistos.