Cómo se organiza jurídicamente un préstamo o una donación
La donación de capital o un préstamo entre personas allegadas puede convertirse en una situación complicada si no se presta atención a los requisitos legales necesarios para su organización, algo que puede ser estudiado y sancionado por la autoridad fiscal competente.
¿Préstamo o donación?
Es fundamental distinguir entre ambas cosas para no confundirlas y, por supuesto, para saber cuáles son los requisitos legales de cada una de ellas. Para empezar, un préstamo siempre se considera una actividad económica en la que el prestamista espera recibir algún beneficio. Este es el que se deriva de los intereses creados durante el pago de las cuotas, por lo que no se debe olvidar esto. Por el contrario, una donación no tiene este matiz de ganancia y es más habitual entre personas con una relación cercana. Pero este tipo de actividad genera impuestos que también han de satisfacerse para que hacienda no tome cartas en el asunto.
Aspectos legales
Para que no quede ninguna duda, lo importante es elaborar o un contrato de préstamo o uno de donación. En el primer caso, el documento deberá contener cláusulas en las que figure el periodo de vencimiento o el plazo de devolución por ejemplo. Por su parte, el segundo supuesto que hemos declarado es completamente diferente. Donar no está sujeto a cláusulas de penalización salvo extrañas excepciones, ya que es una especie de regalo que hace el donante. El contrato también es necesario y en él debe figurar tanto lo donado como aquellos impuestos que se deben satisfacer para que la operación sea legal.
En resumen, tanto para un préstamo como para una donación se deben elaborar contratos específicos que atiendan a las características de cada operación. Lo contrario puede suponer diversos problemas con la autoridad en materia fiscal, por lo que no conviene equivocarse de forma alguna al elegir alguno de estos dos métodos para transferir dinero o cualquier otro bien.