La generosidad que comporta una donación a una obra de interés público
La donación es algo que puede sacar adelante una obra de interés público, algo con lo que todos ganan. Pese a su carácter desinteresado, este tipo de actividad debe hacerse conforme a la ley para que no aparezcan problemas asociados al hecho de donar.
Claves en una donación a una obra
Es fundamental que el donante sepa perfectamente lo que va a hacer cuando tome la decisión. Una donación a una obra es una transferencia de patrimonio sin ningún tipo de retribución, por lo que la propiedad donada pasará a manos de un tercero o de una entidad pública sin recibir compensación por ello de ningún tipo. Con todo, estas actividades generan impuestos que deben satisfacerse y que deben ser abordados por las partes implicadas, algo que se debe a la necesidad de evitar que otros procedimientos como el de compraventa se camuflen bajo la generosa opción de donar un bien inmueble o de cualquier otro tipo.
Detalles de importancia
Para que la donación salga del mejor modo posible se deben tener en cuenta algunos aspectos. Como es evidente, el donante debe tener derecho sobre la propiedad y que este esté libre de todo tipo de controversias. Dada esta situación, el proceso debe seguir con una declaración expresa que tome cuerpo en un contrato para donar, un documento de la máxima importancia. En este se recogerán todos los aspectos relativos al traspaso de la propiedad pudiendo incluso detallarse cláusulas de penalización en caso de uso indebido de la misma, por lo que su redacción es de la máxima importancia.
Donar cualquier tipo de propiedad a una obra de interés público es una acción que debe ser celebrada por la comunidad y que manifiesta un carácter altruista muy importante. Con todo, el proceso debe llevarse a cabo respetando lo que la ley dice al respecto, ya que lo contrario podría generar problemas a las partes que desvirtuaran un gesto lleno de ventajas.