No olvidar el plan de amortización en el contrato de préstamo de dinero
Al formalizar un préstamo, se pone por escrito un contrato con el fin de fijar el importe, las comisiones y gastos, los intereses, los fiadores, y el plazo y el plan de amortización. Para ello es imprescindible contar con un documento legal.
Aspectos fundamentales a la hora de formalizar un préstamo jurídicamente
Al formalizar un préstamo, el prestatario debe estudiar bien las condiciones de la ayuda solicitada. Por ejemplo, si se solicita el dinero a modo de financiación para abrir un negocio, es fundamental establecer un plan de amortización viable y un tipo de interés que se pueda asumir a corto y largo plazo. No cabe duda de que tanto el deudor como el prestamista tendrán la tranquilidad de poder defender sus intereses gracias a la formalización jurídica de las obligaciones y los derechos que les corresponden.
Tipos de contrato
Los préstamos y ayudas pueden ser de diverso tipo. Por ejemplo, los hay a corto, medio y largo plazo, dependiendo del plan de amortización. En cuanto al tipo de garantía, esta puede ser personal (solo se tiene en cuenta la solvencia del beneficiario o de un tercero) o real (préstamos sujetos a la garantía de bienes muebles o inmuebles). Desde luego, uno de los factores que más interesa determinar es el del tipo de interés, ya sea este fijo o variable. Con un documento legal que medie entre ambas partes se pueden establecer las condiciones del acuerdo.
Estos y otros factores que entran en juego a la hora de formalizar un préstamo son de crucial importancia para las dos partes implicadas. Ya sea para el préstamo de un banco o entre particulares, factores como el plan de amortización, los tipos de interés o los gastos deben ser controlados por medio de la firma de un documento legal.