Preparar el tema del día para la asamblea general
Las asambleas generales de accionistas se convocan habitualmente en los meses de mayo o junio, tras el cierre y la presentación de las cuentas del ejercicio anterior. Para que las decisiones aprobadas en la asamblea no sean cuestionadas o impugnadas, estas deben respetar ciertos procedimientos establecidos.
Derechos de los socios y accionistas
Recibir información regular sobre las cuentas de una sociedad es uno de los derechos básicos de cualquier socio o accionista. Esto implica que los documentos informativos que deben presentarse como parte del acta de la asamblea, deben ser puestos a disposición de los asistentes a la asamblea general con suficiente antelación para que puedan ser estudiados, incluyendo el estado de las finanzas, los informes de gestión, las propuestas de acuerdos o, en su caso, las auditorías de cuentas. Antes de su celebración debe establecerse un orden claro de presentación durante el día para que los asistentes puedan hacer llegar por escrito aquellas preguntas que serán respondidas durante la asamblea.
Convocatoria de la asamblea general
La convocatoria de la asamblea ordinaria debe ser realizada por los dirigentes o por el consejo de administración en los seis meses posteriores al cierre del ejercicio fiscal. Dicha convocatoria debe remitirse a los socios o accionistas por correo certificado en los quince días previos a la reunión. En las sociedades anónimas, la asamblea general debe realizarse en la sede social de la sociedad o en cualquier punto de la misma región.
Es importante señalar que cualquier asociado o accionista tiene el derecho a participar en la asamblea general por medio de un representante designado por él y que puede votar en su nombre. En las sociedades anónimas esa persona debe ser siempre otro accionista. El número de voces depende de la cantidad de acciones. También conviene resaltar que un asociado o accionista debe tener la posibilidad de votar a distancia antes de la celebración de la asamblea.