Negociar el mejor tipo de interés para la compra de una vivienda
Comprar una vivienda no es un acuerdo de ‘o lo tomas o lo dejas’. Ni con el banco ni con el vendedor. Hay determinadas condiciones que se pueden negociar, como el tipo de interés, los productos relacionados con la hipoteca o las cargas que tenga la casa.
¿Es posible negociar el tipo de interés?
El tipo de interés de una hipoteca es lo que determinará el mayor gasto asociado a la compra de una vivienda: las comisiones a pagar a un banco. Por tanto, negociar este detalle puede suponer un importante ahorro de costes durante el periodo en que dicha hipoteca esté viva. Aunque muchas personas crean que este aspecto no es negociable, sí lo es. Y quienes más margen de maniobra tienen en ello son los clientes con rentas altas. Además, otros ámbitos de negociación con el banco son los productos y servicios que suele llevar relacionados una hipoteca: seguros, domiciliación de nóminas, etc.
Otros gastos relacionados que se pueden negociar
En la compra de una vivienda, no solo se pueden ahorrar gastos con el banco, sino también con el vendedor de la casa. Además del precio, será preciso ocuparse de las posibles cargas impagadas que acarree esa propiedad, puesto que tras la venta, es el comprador quien debe responder por ellas. Para ello habrá que solicitar una Nota Simple Informativa para comprobar si está afectada por embargos o deudas fiscales y un Certificado de deudas con la comunidad de propietarios para asegurarse de que está al corriente de pagos con ésta. Si hay incidencias, convendrá llegar a un acuerdo con el comprador sobre cómo saldar esas deudas.
En resumen, negociar el tipo de interés de una hipoteca ayudará a reducir los costes al comprar una vivienda. Pero también hay otros aspectos que nos pueden suponer un ahorro de dinero, como los productos bancarios asociados a la hipoteca o las deudas impagadas por el vendedor y propietario original de la casa. Estar informado de todos estos detalles es vital para poder negociar condiciones más ventajosas.