Organizar una venta de las acciones antes de tomar su jubilación

Un proceso de compraventa de las acciones del director de una empresa es un asunto que puede dar bastantes beneficios si se siguen consejos capaces de hacer que este trasvase discurra por los cauces legales obligatorios para beneficio de ambas partes.

El momento y la forma para una venta de las acciones

El primer consejo que hay que tener siempre presente es el momento de venta que se elige. Si se opta por una etapa en la que la compañía atraviesa un buen período, el precio a pedir será superior, aunque esto debe quedar siempre claro para el posible comprador. El estado del negocio también es fundamental. El segundo consejo no puede ser otro que el de analizar adecuadamente el estado de la propiedad a vender intentando que sea el mejor posible. De igual manera, la forma elegida para el pago es muy importante, por lo que el tercer consejo es determinar la mejor vía para satisfacer tanto las necesidades del comprador como del vendedor.

Los últimos dos consejos

El proceso para acercar las posturas de ambas partes puede dilatarse y pasar por momentos realmente complicados. Así, si se entiende que la transacción corre peligro, no es mala idea acudir a un mediador profesional que intervenga entre las partes, siendo este el cuarto consejo para que la venta de acciones sea efectiva. El quinto, y uno de los más importantes, es la redacción de un contrato de compraventa en el que se especifique hasta el último detalle de la operación. Forma y plazo para los pagos, cantidad de acciones vendidas y otra serie de detalles no pueden quedar nunca fuera de este documento.

Siguiendo estos sencillos consejos es fácil disfrutar de un proceso de venta de acciones capaz de satisfacer tanto a la parte vendedora como a la compradora. Es importante seguir las pautas marcadas para que el proceso dé los frutos deseados, siendo esencial que todo quede reflejado de la forma más detallada posible en un contrato legal que determine la legalidad de la venta.