La ayuda humanitaria se hace sobre el terreno y también desde un despacho
La ayuda humanitaria es una de las tareas más loables que pueden llevarse a cabo. Destinar recursos para ello ofrece múltiples ventajas, aunque la complejidad de los proyectos obliga a que se realice una labor jurídica en despachos de la máxima importancia.
La complejidad de la ayuda humanitaria
No es extraño que en muchas ocasiones la cooperación de una asociación sin ánimo de lucro sea vista como una tarea romántica en la que solamente importa el trabajo de los voluntarios sobre el terreno. Sin embargo, esta tarea oculta una gran cantidad de trabajo legal que se realiza desde los despachos y sin el que sería imposible llegar a pisar el terreno de acción. Todo debe comenzar con el proceso de toma de decisiones que desembocará en aquellos procedimientos legales necesarios para delimitar el trabajo de la asociación en un momento y contexto determinado, algo que corresponde al departamento jurídico de la asociación.
Aspectos a tener en cuenta
Lo primero, y puede que lo más importante, es que la entidad en cuestión recoja en los estatutos de asociación que deben elaborar todos esos criterios, órganos y procedimientos que deben seguirse para tomar distintas decisiones. El trabajo de despacho de una organización de este tipo afronta tareas tan importantes como la consecución y gestión de recursos, la planificación del trabajo e incluso la obtención de los permisos necesarios para que los cooperantes puedan entrar en países o zonas que necesitan su labor. Todo ello se une al conocimiento de las normas que rigen el derecho internacional en materia de ayuda humanitaria.
En definitiva, el trabajo de las organizaciones dedicadas a la ayuda humanitaria es más complejo de lo que parece. Antes de iniciar su labor en el terreno se deben afrontar tareas de carácter legal fundamentales para que cualquier proyecto tome cuerpo y ofrezca los resultados esperados, algo que en muchas ocasiones suele quedar relegado al olvido convirtiéndose en una tarea oscura y poco valorada.